viernes, 26 de septiembre de 2014

¿Eres consciente de tu estrés?

Es curioso como los sucesos de nuestra vida van relacionándose y encajando como si fueran simples piezas de un rompecabezas. Y es que hace unos días, fui a ver “Relatos salvajes”, una película en la cual se muestra, a través de seis historias tragicómicas diferentes, como todos podemos perder el control. Dos días después, terminé de leer el libro “Conciencia” del escritor Osho y hoy vi un video de neurociencias sobre el "Estrés".

A esta altura, usted estará preguntándose cómo es que encajan estas tres piezas del rompecabezas: una película argentina de comedia negra, las palabras de un maestro espiritual indio y los últimos descubrimientos de las neurociencias.

¿Cómo se vincula la investigación científica del estrés con la conciencia y con esos “Relatos salvajes”?

Según Sonia Lupien, neurocientífica de McGill University, “el mejor método de lidiar con el estrés se basa en conocerlo bien.”
“Conocerlo bien” implica no sólo saber cuáles son las causas que deben presentarse para que aparezca el estrés, sino también poder reconocer cuáles son los efectos que tiene sobre nosotros.

Por lo general, nos damos cuenta de que estamos estresados cuando pareciera ser… demasiado tarde. Esto ocurre con las historias de la película, donde los personajes pierden el control cuando se enfrentan a distintas circunstancias de la vida.
En mi opinión, nos sentimos identificados con los relatos (aunque no lo reconozcamos) y, por algo será, que esta película tiene tan buenas críticas. Si bien, muchos de nosotros nunca hemos reaccionado así (por suerte), no podemos negar que ante ciertas circunstancias sentimos como si “explotáramos de ira”.
Este enojo repentino, que puede presentarse ante una mínima situación, es la última fase del estrés. Pero entonces… ¿Cómo hacemos para darnos cuenta antes de que sea demasiado tarde?

La Dra. Lupien explica que las dos primeras fases del estrés son:
  1. Problemas de digestión: dolores de estómago, descompostura, etc.
  2. Exceso en el consumo de ciertos alimentos o sustancias: fumar, beber alcohol o comer alimentos con azúcar, en abundancia.
Entonces, según las creencias occidentales y las últimas investigaciones del cerebro, tenemos que empezar a prestar más atención a las señales que nos va dando nuestro cuerpo, antes de que sea demasiado tarde y lleguemos a tener un estrés… crónico.

Esto no es ningún “descubrimiento” para el otro lado del globo terráqueo (Oriente) quienes ya, hace varios años, creen en la necesidad de la observación de lo que pasa por la mente humana.
Osho, una de las personas más influyentes en la India, afirma que sufrimos porque somos inconscientes de lo que sentimos, pensamos y hacemos, y que la forma más fácil de salir de este sufrimiento es encontrar algo que nos deje aún más inconscientes, más insensibles. El autor da el ejemplo de la droga y lo compara con el estado de furia total al cual llega un homicida que niega haber matado a alguien. Esta persona no era consciente de lo que hacía, simplemente porque estaba intoxicado por su propia ira. Es por esto que Osho dice que: “el primer paso hacia la consciencia es prestarle mucha atención a tu cuerpo.”

Entonces pareciera…
  • Que lo que decimos no es nada nuevo,
  • Que “conócete a ti mismo” es una frase tan vieja que ya la hemos olvidado,
  • Que el “autoconocimiento” es una habilidad de la inteligencia emocional tan nueva que pareciera ser desconocida,
  • Que un “relato salvaje” puede ser el resultado trágico del estrés cotidiano,  
  • Que al final, vivamos aquí o allá, hay que prestarle atención a nuestra mente, pero sin olvidarnos de nuestro cuerpo,
  • Que al fin y al cabo…

“Si estás consciente no necesitas controlar la ira,
porque estando consciente la ira nunca surge”
Osho